Actualmente nuestra legislación regula los diferentes tipos de sociedades que existen en México, por medio de estas se constituyen empresas con diferentes giros.
Es en el Código de Comercio y en la Ley General de Sociedades Mercantiles donde se establecen los mecanismos de control por medio de los cuales debe ser registrado y establecido el historial societario de una empresa.
Ahí se señala la obligación de las sociedades, por medio de sus representantes, de tener actualizados tres instrumentos documentales: los libros corporativos.
En ellos se integran de manera clara y precisa los actos societarios que la empresa realiza y representan parte integral desde su constitución hasta su terminación o cuando se hayan cumplido los objetivos para la cual fue creada. Algunos ejemplos son:
- Operaciones financieras.
- Aumentos y disminuciones de capital.
- Venta de acciones
Por lo anterior, podemos decir que los libros corporativos son instrumentos documentales clave para una sociedad porque con ellos se lleva a cabo una adecuada administración y un correcto cumplimiento normativo.
¿Cuáles son los tres libros corporativos obligatorios para las sociedades?
- Libro de Actas de Asamblea. Es el más importante, pues en él se integran todos los acuerdos tomados en los diferentes tipos de Asambleas (Ordinarias, Extraordinarias o Especiales). La obligación relativa a llevar a cabo este tipo de libro se encuentra en el artículo 36 del Código de Comercio.
- Libro de Registro de Acciones. En este libro las sociedades están obligadas a registrar a todos los socios y accionistas que la integran. Lo anterior consta dentro del artículo 73 de la Ley General de Sociedades Mercantiles.
- Libro de Variaciones del Capital. Tal como indica, contiene las variaciones de capital que se realicen a lo largo de la vida de la sociedad: aumentos y disminuciones de capital, creación de títulos accionarios, venta de los mismos, etc.
Es importante mencionar que, debido a recientes reformas a la Ley General de Sociedades Mercantiles, las sociedades están obligadas a publicar sus estructuras accionarias vigentes y las transferencias que se efectúen en el Sistema Electrónico de Publicaciones de Sociedades Mercantiles, establecido por la Secretaría de Economía y regulado por los artículos 73 y 129 de la Ley General de Sociedades Mercantiles.
Mantener actualizados nuestros libros corporativos nos ayuda a establecer una estructura sana dentro de nuestras sociedades y mantener el debido cumplimiento normativo.